Villacarrillo
C.F. Aceite Puerta de Las Villas y Vélez C.F. empataron a cero en el último
partido de la primera vuelta para los celestes, quienes como mínimo se han
garantizado la séptima posición al término de dicha clasificación provisional.
Los locales no pudieron brindarle una póstuma alegría a su parroquia en forma
de victoria, chocando frente a un equipo que evidenció el por qué de su
clasificación y resultó a la postre inexpugnable.
En horario de
aceituna y con estufas para mitigar el frío pre-navideño, el Veracruz
registró una aceptable entrada para recibir al Vélez C.F. Tras una gran racha
en la que los nuestros han eliminado
complejos a domicilio, tocaba despedir el 2013 midiéndose a uno de los
integrantes del G-8 de los elegidos en este grupo IX de Tercera. Para
ello, bajas en ambas escuadras: en defensa principalmente para los campiñeses
(Jorge, Álvaro, Maykel); en la delantera para los malagueños (Popo, Davilillo,
Assandri, Salva).
Valiente
planteamiento el de Lasarte, quien alineó sólo a tres defensas, con Manolillo y
Fran como carrileros obviamente ofensivos. Toda una declaración de intenciones
corroborada en los albores del encuentro, en los que el Villacarrillo salió a
morder, volcándose hacia el área de Imanol en un primer cuarto de hora
frenético.
Paulatinamente
se fueron equiparando las fuerzas sobre el césped, con un Vélez sobrio en
defensa y con calidad a la hora de mover el esférico sobre el piso. Aunque los
nuestros llevaban el dominio, no conseguían traducirlo en ocasiones de gol, a
excepción de un par de lanzamientos desviados de Elady. Los de la Axarquía, por
contra, adolecían de pegada arriba y tan sólo inquietaron con un cabezazo a
balón parado.
Y al filo
del descanso, cuando se asumían las tablas parciales, el choque debió cambiar
drásticamente si el colegiado hubiera señalado un clamoroso penalty cometido a
Almansa tras el saque de una falta. No lo hizo. Increíble.
El segundo
acto comenzó con un hecho inesperado: agresión de Miguel a Elady y consiguiente
roja directa para el veleño. Razones para el optimismo: 45 minutos y un jugador
más para llevarse el gato al agua.
Los
visitantes se atrincheraron en su campo dando por bueno el empate, mientras que
los celestes mopolizaron la posesión del balón e intentaron constantemente
encontrar el camino para derribar el muro de los de Tello. El juego se volcó
sobre Manolillo por banda izquierda, pero costaba un mundo aproximarse al gol.
Un centro del de Lupión que no encontró rematador y un testarazo del espartano
Almansa supusieron las únicas ocasiones de gol. Gran bloque el malagueño.
El cansancio
mutuo otorgó incluso al Vélez opciones para llevarse el partido, en contras que
pillaban al Villacarrillo desguarnecido. En una de ellas, y tras una indecisión
en la zaga local, Dani González la tuvo, mas afortunadamente su vaselina a
Rubio se marchó fuera para alivio de la congelada hinchada campiñesa.
Calderón y
Pablo ingresaron en el verde para aportar savia nueva, se colgaron al área
infinidad de balones y se intentó hasta el final, pero el inexorable destino
del duelo siempre fue el 0-0, inicial y final.
Con este
empate, el Villacarrillo, tras muchos altibajos, finalizará la primera vuelta
presumiblemente a seis puntos de los puestos de play-off de ascenso. La
competencia en la parte de arriba esta temporada es brutal y es un auténtico
logro permanecer una temporada más ahí, en los puestos de honor. El Veracruz es
el único estadio que no ha sido profanado y los de Lasarte tienen margen de
mejora. La clasificación final dictará sentencia. Será en 2014.
Diego José
González.
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