martes, 8 de marzo de 2011

TRABAJADA VICTORIA DE UN SÓLIDO VILLACARRILLO


Tercer triunfo consecutivo fuera de su estadio del Villacarrillo CF Aceite Puerta de Las Villas, esta vez ante el Recreativo de Bailén. El equipo local llegaba a esta cita en puestos de descenso y con la reciente marcha de su entrenador y varios jugadores, pero ni mucho menos todo ello implicaría un duelo asequible. Enfrente, un Villacarrillo arropado por numerosos aficionados campiñeses, ávidos de una nueva victoria para mantenerse en lo alto de la tabla.


El derbi provincial arrancó muy igualado, con mucha briega en el centro del campo, donde Martos, Antoñín y Juan Ángel no pararon de fajarse con sus contrincantes. Pasaban los minutos y el equilibrio existente impedía que ambos equipos dispusieran de ocasiones de gol. Destacar tan sólo una jugada individual de Miguel Pérez antes de que el colegiado indicara el final del primer tiempo.

En la segunda parte, Juande Peralta movió ficha y salió más al ataque. Martos, tras una buena labor de contención y con tarjeta amarilla, fue sustituido por Samar, quien se ubicó en punta junto a Miguel Pérez. Pronto iba a cambiar el panorama del encuentro. Minuto 51: córner que bota Maikel desde la derecha al segundo palo, Antoñín cabecea al interior del área chica y aparece Bibi para de nuevo con la testa enviar el esférico al fondo de las mallas.



Con el marcador a favor, el Villacarrillo no daría opción al conjunto bailenense. El control que ejercieron los nuestros fue total, y los hombres dirigidos ayer por Rueda apenas inquietaron la portería celeste. Sólo un remate de Guru arriba y un centro al primer palo donde Rubio tuvo que despejar de puños, supusieron algo de peligro. El encuentro llegaba a su recta final, con el Bailén más adelantado y el Villacarrillo montando contras. En una de ellas, Samar fue zancadilleado cuando encaraba la portería visitante, aunque la acción no fue castigada. Tendría que ser de nuevo a balón parado como el Villacarrillo iba a finiquitar el choque. Falta botada en el flanco derecho del ataque visitante, rechace que va a caer a un inteligente y libre de marca Antoñín, indecisión del siempre titubeante arquero local y, otra vez de cabeza, el balón a la red.

Corría el minuto 86, y el 0-2 sería definitivo. De ahí al final, la impotencia local se tradujo en continuas protestas a todo y todos. Lamentablemente, los acontecimientos se precipitaron: expulsión del entrenador Rueda y del jugador Alfonso, final del partido y bronca desproporcionada. El trío arbitral acabó pagando los platos rotos; más concretamente un asistente, víctima de una infame agresión por parte de un miembro del club.

El Villacarrillo se llevó un justo botín de la batalla de Bailén, y empata con el Malaka en la lucha por la tercera plaza. Quedan 8 partidos, se roza la fase de ascenso y el equipo está en racha: motivos para soñar.

No hay comentarios: