lunes, 21 de noviembre de 2011

NUEVA MANITA EN EL VERACRUZ

Sólo siete días después de vencer por 5-0 en su estadio al Fuengirola, el Villacarrillo CF Aceite Puerta de Las Villas volvió este domingo a cosechar idéntico resultado en su feudo, esta vez ante el Carolinense.

Los hombres de Lasarte llegaban a este derbi jiennense con la sensible baja por lesión del pichichi Carlos Ortega, hecho que obligó al equipo a jugar sin un nueve puro, actuando Pablo como hombre más adelantado. Enfrente, un Carolinense reforzado que había encadenado tres victorias consecutivas y había ascendido hasta la séptima plaza de la tabla. Morbo en el banquillo visitante, habitado por Paco Sabiote, otrora técnico local y personaje donde los haya en el mundo del fútbol modesto.

Partido considerado como Día del club por la directiva, en una tarde desapacible con lluvia y en plena jornada electoral. La afición volvió a respaldar masivamente a su equipo, registrando la enésima gran entrada de la temporada. Si el equipo está de sobresaliente, la afición está de matrícula de honor.

Cuando el colegiado indicó el inicio del encuentro, ni los más optimistas hubieran vaticinado que la historia del mismo duraría poco más de 6 minutos. Y es que el Villacarrillo solventó el choque por la vía rápida. A los dos minutos, un centro de Montiel desde la derecha que Pablo remató en primera instancia, iba a ser aprovechado por Elady para inaugurar el marcador con un zurdazo a bocajarro. Cuatro minutos más tarde, un córner botado desde la derecha de nuestro ataque por Maykel lo enviaría a la red de cabeza Toni, anticipándose en el primer palo. Demasiado Villacarrillo para tan poco Carolinense.

No sólo el marcador revelaba la diferencia entre ambos equipos: el fútbol de los de Sabiote distaba sideralmente del ejecutado por los celestes. La manifiesta inferioridad visitante sumió al partido en una dinámica de juego control por parte de los de Lasarte. A poco que éstos se asociaran y aproximaran al área defendida por Gregorio, la inminencia de un nuevo tanto era latente. El panorama para los carolinenses tenía similar tonalidad a la del cielo que cubría el estadio o al de la economía española: negro.

Llegaría el tercero, como era de esperar. Corría el minuto 35: Elady se internó por la izquierda y lanzó un fuerte derechazo desde el vértice del área grande que el cancerbero repelió, pero con tan mala fortuna que Antoñín, siempre en el lugar adecuado, lo remachó en el área pequeña. La pasividad visitante a la hora de defender esa jugada contrastaba con la astucia y la vehemencia campiñesa. Con el citado 3-0 se llegaría al descanso.

En la segunda parte, más de lo mismo. Más lluvia, más lagunas defensivas carolinenses y más goles. La zaga visitante adelantó algo sus líneas, confiriendo a los locales más espacios para seguir incrementando su cuenta. A los diez minutos de esta segunda mitad, tras un pase adelantado, Toni ganó la espalda a su defensor, y cuando se dirigía directo hacia la portería fue atropellado por su opositor dentro del área, sancionándose dicha acción como penalti. Antoñín lo materializó, elevando el 4-0 al marcador.

Lasarte dio entrada a los menos habituales, y uno de ellos, Francis JP, estrellaría a los pocos minutos un cabezazo al larguero. El 5-0 se mascaba en el ambiente, y llegaría a diez minutos del final, en la jugada tonta de la semana. Fallo de entendimiento entre central y portero visitantes, el balón que queda suelto en el interior del área y Francis JP que llega el primero para mandarlo al fondo de las mallas. No se trataba de un déjà vu: se había logrado otra manita consecutiva. El Villacarrillo, tijera en mano, había cortado drásticamente la buena racha de los de Sabiote.

Tras las victorias de los todos los rivales directos, nuestro equipo se mantiene en la segunda plaza. La próxima semana toca visitar al Malaka, un campo difícil donde los haya.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gran cronica, y ya que ayer no pude estar en el Veracruz debido a la jornada electoral, es tan buena que leyendola parece que estuve alli. PD. esperemos que la economia española vaya tomando un color "azul" aunque sea un poco oscuro.

Anónimo dijo...

El color azul es muy bonito pero hablando en temas de politica nos viene una ruina muy grande.