lunes, 26 de agosto de 2013

EL VILLACARRILLO VENCE Y CONVENCE



Tres goles, tres puntos. Gran arranque liguero del Villacarrillo C.F. Aceite puerta de Las Villas, que este domingo derrotó 3-0 al Antequera C.F. Los celestes fueron de menos a más y pudieron lograr un resultado más abultado de haber estado acertados en el remate.

Tras una buena pretemporada en la que los nuestros dejaron óptimas sensaciones, tocaba volver a la competición oficial e intentar corroborar los mejores presagios veraniegos en forma de puntos. Así sería.
Para ello, habría que doblegar al vigente campeón del grupo 3 de Primera Andaluza, un Antequera que ha mantenido el joven bloque del ascenso.  Lasarte alineó al equipo tipo de pretemporada, confiando entre otros en Calderón, protagonista en agosto.
Los malagueños saltaron al césped con fuerza, ilusionados ante su estreno en categoría nacional y con la inercia positiva de quien viene de lograr un campeonato. Líneas juntas, presión y aceptable trato con la pelota. El primer cuarto de hora sembró dudas en el Veracruz, pues los locales no encontraban la manera hacerse con el esférico ni llegar a terreno rival, con Fran aislado en la punta de lanza.
Sin embargo, el panorama cambiaría drásticamente a partir del minuto 23, cuando en uno de los primeros acercamientos celestes al arco visitante, Rodri se internó en el área, se zafó de su defensor y batió a Jorge cruzándole el cuero. De nuevo el iliturgitano mostrando su clase para regocijo de una afición rendida a sus pies.
Los de Lasarte comenzaban a sentirse a gusto sobre el campo, pausados y creando peligro por banda. Javi Cañada equilibraba al equipo y por delante Rodri y Calderón se asociaban para generar fútbol. A los verdiblancos les costaba salir de su parcela y empezaban a aflorar lagunas defensivas que derivarían en una inundación total en la segunda parte. Al filo del descanso, el Villacarrillo pudo encarrilar el choque en un mano a mano malogrado por Elady tras partir a la zaga malagueña. Con el satisfactorio pero a la vez pírrico 1-0 se llegaba al descanso.
A la vuelta de vestuarios los más pesimistas pensaban que el Antequera podría salir nuevamente con intensidad para buscar esta vez el empate. Nada más lejos de la realidad: se diluyeron con el paso de los minutos para acabar siendo un títere en las manos del ventrílocuo celeste.
Elady y Manolillo demostraron formar posiblemente la mejor pareja de extremos del campeonato, incidiendo como dos cuchillos en la blanda mantequilla antequerana. Ni siquiera le funcionó al técnico visitante cambiar de lateral izquierdo: Manolillo percutía una y otra vez por el flanco derecho con suficiencia. El de Lupión pudo aumentar la cuenta en una de sus innumerables internadas, mas su centro chut salió desviado. Por la otra banda, de nuevo Elady dispondría de otro mano a mano, desperdiciado tras ser empujado por un adversario en el momento del tiro.
Quien sí lograría el gol de la tranquilidad sería Cuevas, al que le bastaron tres minutos sobre el terreno de juego para demostrar lo que es ser un buen delantero: tener la primera y enchufarla. El 2-0 supuso una losa definitiva para el Antequera, mermado físicamente, sin argumentos y con las puertas de su despensa abiertas de par en par. Cuevas lo intentó de vaselina y Elady desde la frontal: sería cuestión de tiempo sentenciar el combate.
La lesión de Cañada trastocó el entramado defensivo de Lasarte y concedió mínimas opciones al timorato conjunto antequerano. El cansancio hacia mella en ambos equipos y los espacios se multiplicaban, pero los malagueños se irían del Veracruz sin lanzar siquiera a puerta.
A cinco del final llegaría el tercero. Pablo dobló por banda derecha a Manolillo para llegar a línea de fondo como una exhalación, centrar al segundo palo y encontrar a Elady para que el serrano lograra el tanto que se le había resistido y que recompensaba su trabajo.
Victoria que invita al optimismo. Coliderato de la tabla. No sólo se trata de vencer; también de convencer. Y la afición salió del Veracruz convencida de que esta temporada volverá a disfrutar.


Diego José González.
 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mucha suerte al Villacarrillo en esta temporada.
Animo Calderón.
Tu puedes.