El último 3 de febrero que cayó
en domingo el Villacarrillo C.F. vencía al Guarromán en el grupo segundo de la
Primera Provincial, subiendo hasta la cuarta plaza y acercándose a un ascenso
que no pudo consumarse. Fue en 2008. Aquello de la crisis sonaba aún a letanía, Chikilicuatre
se preparaba para Eurovisión y la selección española era eso que siempre perdía en cuartos de final. Un lustro después,
Villacarrillo es un pueblo líder de la Tercera División del fútbol nacional, a
la misma altura de lo que son hoy Burgos, Toledo o Almendralejo.
Líderes del grupo IX de Tercera:
suena tan bien la frase que no parece real. Pero lo es. Y la única vía para
haberlo alcanzado ha sido el trabajo y la fe. El liderato reside en los goles y
en los resultados, mas también en el altruismo de una directiva, en los
kilómetros bajo niebla y heladas de regreso a casa de los futbolistas; en el
empeño de un cuerpo técnico o en las gargantas de los aficionados.
La derrota matutina del Linares
Deportivo provocó que a las cinco de la tarde de este domingo el Villacarrillo
optara a encabezar la clasificación. No se trataba de un día cualquiera: era el día. El Veracruz obvió nuevamente el
frío para registrar una entrada acorde con la magnitud de lo puesto en liza, en
un duelo tan cargado de simbolismo como de dificultad.
El rival era la Unión Estepona,
un equipo totalmente distinto al que se midieron los nuestros allá por
septiembre, del que sólo perdura el escudo, las equipaciones y no sé si el
encargado de cortar las entradas en su estadio. La irrupción de una nueva y
ambiciosa directiva ha desembocado en catorce fichajes (la mayoría de
superiores categorías) con cambio de entrenador incluido. Un conjunto que
deambulaba esta temporada con éxodo de futbolistas e impagos arbitrales, ahora
se ha convertido de un plumazo en serio candidato a play-off.
Lasarte, esta vez desde la grada,
dispuso de inicio el mismo once que empatara la semana anterior en Marbella,
modificado con la entrada de Rubio y Maykel. Por parte visitante, destacar de
su reciente elenco de figuras a los ex del Real Jaén Calderón y Santi Moreno,
así como a peloteros de la clase de Vergara.
Los celestes saltaron al césped
enchufados, con esa extraña determinación del novel que se enfrenta a algo por
primera vez. Trece minutos habían transcurrido de encuentro cuando un saque de
banda de Salva que al arquero Soler se le fue de las manos cual patata caliente
finalizó en gol tras remate de Fran. El trencilla indicaba el centro del campo
y la parroquia campiñesa estallaba en júbilo cuando el asistente alzó su
banderín, invalidando el tanto. No pudo ser falta –Soler se hallaba totalmente
solo-, ni fuera de juego. ¿Entonces?
Por momentos los locales se
exasperaron, incapaces de olvidar el sabotaje sufrido por un linier con ganas
de chafar la fiesta, pero poco a poco cogieron las riendas del combate y
comenzaron a desplegar su fútbol. Rodri regía el destino del esférico y
Manolillo percutía por su banda, hasta que en una de sus internadas, tras pase
de Grego, se midió con Soler y disparó a la madera. Minutos más tarde, falta
botada por Maykel que hasta tres compañeros no pudieron conectar en boca de
gol. Flotaba en el ambiente la posibilidad de irse al descanso con victoria
parcial, y se consiguió. A los 40’ Fran aprovechó un error defensivo para
servirle el balón a Grego, quien con temple y maestría se tomó su tiempo para
recepcionarlo y enviarlo a la escuadra ante la oposición de dos zagueros. Tanto
merecido por el equipo y por él, que premiaba de la mejor manera su gran momento
de forma.
La segunda mitad arrancó con una
Unión Estepona más incisiva, siempre bajo la batuta de Vergara. Los nuestros recularon
y fruto de ese dominio territorial llegaría la opción más clara para los
visitantes, en un libre directo de Calderón al borde del área que Rubio desvió
magistralmente. Ahí finalizaría el peligro malagueño.
Los locales volvieron a dominar
sobre el césped artificial del Veracruz, cada vez con más espacios y
disponiendo de ocasiones para sentenciar el choque. La enésima galopada de
Manolillo por la izquierda se encontró con Soler cuando se acariciaba el
segundo, y minutos después nadie pudo remachar en el segundo palo el cabezazo
de Niza en un córner.
Entraron los aún convalecientes
Toni y Ortega para refrescar la delantera, así como Fortu, quien sustituyó a un
Fran que no para de correr ni para ser sustituido. La Unión Estepona quería
pero no podía, mientras los celestes jugaban ahora al contraataque. En uno de
ellos, Toni se plantó ante el guardameta visitante pero lanzó el cuero arriba.
Se había perdonado tanto que
hubiera sido de una crueldad infinita recibir el empate al final. La grada lo
sabía y no paró de cantar en los últimos minutos, empujando y celebrando la
gesta paralelamente. El pitido del colegiado desató la euforia de las grandes
tardes, con Lasarte precipitándose sobre el terreno de juego para fundirse con
Peralta en otro abrazo para la posteridad.
Asomarse al balcón de un décimo
piso y mirar hacia abajo puede provocar un vértigo atroz, amén de la presión
que supone hallarse en las alturas. El Villacarrillo mira al frente, desde las
montañas que ya ha coronado y de las que, a sabiendas de su extrema
complejidad, va a intentar no marcharse. Ahora más que nunca se necesita de la
ayuda de todos, pues el oxígeno en las cimas escasea.
Muchos campiñeses abrirán
orgullosos los periódicos este lunes y buscarán las clasificaciones para
restregárselas a sus compañeros o amigos: mirad
mi pueblo, el primero en Tercera. El líder se muestra en mayúsculas o en
otro color: es la recompensa por ser sublime sin interrupción.
Diego José González.
Villacarrillo C.F.: Rubio, Poblaciones,
Salva, Niza, Maykel, Juan Ángel, Rodri, Manolillo (Ortega, 68’) Pablo, Grego
(Toni, 58’)y Fran (Fortu,83’ ).
Unión Estepona:
Soler, Álex, Ramírez (Ismael, 46’), Abel, Cadi, Álex, Santi Moreno, Urdín
(Luija, 71’), Domingo (Dudi, 25’), Vergara y Calderón.
6 comentarios:
Para sublime tu crónica Una vez mas Diego, el primer párrafo excepcional, asistiras esta semana al sanedrín??
alguien me puede decir que es eso del sanedrin, gracias.
Simplemente Magistral, el primer párrafo es para enseñarlo en los centros educativos de la ciudad, por su importancia, por el lenguaje y la ortografía empleada.
El sanedrin es que cuatro o cinco tontos cómo un profesor, un aparejador, un tendero, otro tendero, un controlador agropecuario y una mierda de cronista se juntan a tomar café en lo de don Francisco y hablan de toó menos de fútbol, pero por lo menos se ríen.
Gran crónica abuelo y creo que del primer párrafo, por lo menos la primera palabra debe ser mía, jaja. Nos vemos el viernes y cuidado con la nueva autovía que ya ha habido muchos accidentes a la altura de la yedra.
Buenas,
Tengo un buen amigo de Atarfe que me recomienda el restaurante Las Yucas para comer. Está cerca del campo y dice que está muy bien de calidad/precio.
Alé Villacarrillo, alé aléeeee
LA LIBERTAD DE EXPRESION TERMINA CUANDO TE BORRAN LOS COMENTARIOS.......
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