El Villacarrillo CF Aceite
Puerta de Las Villas sigue manteniendo su pulso con los grandes de la
categoría, con el ascenso a Tercera como meta. Restan siete partidos para finalizar
el campeonato y los cuatro equipos de arriba apenas fallan, provocando que a
estas alturas un sólo empate se pueda tildar de tragedia. Es así como el equipo de Lasarte viajó a Baeza este
domingo pasado con la imperiosa necesidad de sumar los tres puntos. Y los sumó.
Nuevo derby de La Loma, para
el cual sus combatientes llegaban en opuestas coyunturas: un cuadro local al
borde del descenso se medía al segundo de la tabla. Lo más reseñable del
partido estuvo en la grada, anegada por centenares de campiñeses ataviados con
bufandas celestes. Mayoría absoluta en presencia física y moral.
Con las sensibles bajas de los
villanovenses Salva y Pablo, y con la sorprendente ubicación de Elady en la
media punta en detrimento de Toni, el Villacarrillo tardó sólo cuatro minutos
en desnivelar el choque. Córner lanzado por Maykel a pierna cambiada y cabezazo
del pichichi Ortega a la red. Júbilo en la grada visitante y resignación local
ante la difícil empresa que tenían por delante.
Tocados aún por ese tempranero
mazazo, los de Roberto Romero se veían desbordados por la corriente ofensiva
del Villacarrillo. El encuentro pudo quedar sentenciado prematuramente si los
chicos de Lasarte hubieran aprovechado alguna de las facilidades defensivas
otorgadas por su rival. Antonio Martos y Ortega las tuvieron tras sendos lanzamientos
sin oposición, y el propio ariete acarició el segundo con un cabezazo en el
área chica que no encontró el arco. Al Baeza le costaba un mundo progresar con
el balón en el pie, y tan sólo el joven Miguel parecía proponer algo por banda
derecha.
Pero el resultado continuaba
siendo exiguo y una acción puntual podía cambiar la decoración del partido,
como un cabezazo de Ogalla libre de marca al filo del descanso que
afortunadamente para los intereses visitantes se fue arriba. Con el citado 0-1
se llegó al intermedio. Tras la reanudación se vio a un Baeza más débil si
cabe, físicamente inferior e incapaz de ir hacia adelante aunque sólo fuera a base
de casta. El Villacarrillo mantenía su dominio en el tortuoso césped natural
baezano, pero parecía carecer de la chispa necesaria para finiquitar el duelo.
Tuvo que ser Toni, suplente de
lujo esta vez, quien decidiera definitivamente el partido. Su calidad fue
demasiado para un contrincante a punto de arrojar la toalla. El 0-2 se gestaría
en sus botas, con una vaselina que el arquero Manolo Cruz sacó casi de dentro,
pero tras la cual Ortega recogió el rechace en el área chica y fue trabado,
indicando el trencilla un penalty muy protestado por los locales. Sea como
fuere, Antoñín anotó el segundo. Era el minuto 70.
Tan sólo un disparo de Marín
inquietaría el portal de Rubio hasta el final, con un Baeza entregado a la
superioridad celeste. Toni prosiguió con su clinic sobre técnica individual
ejecutando un magistral libre directo que de nuevo Manolo Cruz abortó milagrosamente.
Un siglo después de que Machado impartiera clases en Baeza, el futbolista
beatense las estaba dando en un terreno de juego de la ciudad. El epílogo fue
apoteósico: jugada individual para enmarcar del 10 en el descuento y magistral definición para establecer el 0-3
final.
La grada ya había sido tomada
por la parroquia campiñesa, y ahora era el momento de disfrutar. Una afición fiel
como siempre y vehemente como nunca; superlativa y a la altura de las
circunstancias. La liga fue
espectacular. La liga también lo está siendo.
3 comentarios:
Gran cronica "fenomeno", a la altura del equipo, aficion, cuerpo tecnico, directiva... todos juntos lograreis el ascenso a tercera. Lo de Toni fue sublime.
Sin estar en el campo, acabo de vivir con intensidad y con todos los detalles posibles el partido; lo de "la liga espectacular", sublime. Enhorabueba Diego, sigues en tu línea. Jon Kortina.
En cyanto entro toni la lio,vaya pedazo de futbolista tiee el villorro,.me parece k le van a llover la ofertas,es sensacional
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