REENCUENTRO CON LA VICTORIA EN EL VERACRUZ

El Villacarrillo C.F. Aceite Puerta de Las Villas derrotó al Atarfe Industrial el pasado domingo, logrando el segundo triunfo de la temporada y escalando hasta la séptima plaza de la tabla.

Tras un agridulce empate en Estepona y con numerosas bajas en sus filas, los de Lasarte recibían a un equipo  ascendido a última hora pero que llegaba a nuestra ciudad en la zona alta como consecuencia de un inicio fulgurante.

Las principales novedades fueron la entrada de Alejandro en la portería y la ubicación de Fran en el extremo derecho ante las ausencias de Montiel y Pablo. El viento fue protagonista en la tarde campiñesa y en un Veracruz con notable entrada. Y hablando de protagonistas, recuerden este nombre:  Rafael Jirona Arjona. Su caso lo abordaré más adelante.

Aunque suene a exageración para las alturas de la temporada en las que nos hallamos, este partido era trascendental para los celestes. En una división en la que el status de cada escuadra aún no está clarificado, conseguir tres puntos es subir posiciones y ganarse un respeto. Con esa premisa saltaron ambos conjuntos al terreno de juego.

Poco más de diez minutos se habían consumido cuando Jesús Sierra, el veteranísimo ex del Real Jaén entre otros, pudo adelantar a su equipo con un magistral libre directo que rozó la escuadra mientras la escasa parroquia visitante cantaba erróneamente gol.  Un susto de aúpa.

Quien no iba a asustar, sino directamente a marcar, iba a ser Carlos Ortega en la otra portería. El delantero recogió un balón en la frontal del área, se deshizo de su marcador con un sombrero, se adelantó a la salida del cancerbero Bacas y con un cabezazo estableció el primero de la tarde. Un puñetazo en su rostro fue el resultado de la mala salida del arquero visitante unida a su coraje. La jugada de Carlos como metáfora de sus principales cualidades: calidad, lucha, gol.

A pesar de recibir ese gol en contra, el Atarfe se adueñó del partido. Sin prisa pero sin pausa, los chicos de Germán Crespo fueron controlando el tempo del encuentro, tocando el balón con paciencia. El Villacarrillo no ofrecía respuesta por momentos y el panorama era desalentador, máxime cuando un fallido despeje de Salva pudo conllevar el empate si Moi hubiera acertado en una inmejorable ocasión.

Los visitantes continuaban moviendo el esférico y habían tenido su opción, pero ahí se quedaría todo. Mucho pase pero poca profundidad y menos remate. Cuánto daño ha hecho el juego del Barça a sus espectadores.

Los locales no estaban realizando una buena primera mitad, pero disponían de armas más eficaces para lograr el gol. Con menos posesión de balón, los celestes rondaron más veces el área rival que su adversario. Y al filo del descanso, llegaría el zarpazo definitivo en forma de contraataque: pase de Ortega a Manolillo, quien se adentra desde su banda en el área, da el pase de la muerte y Fran remacha a la red. 2-0.

El segundo tanto fue una losa imposible de levantar para los granadinos, quienes en la segunda parte se diluyeron ante un cuadro local que jugó con el marcador y mejoró notablemente. Rueda entró por un renqueante Ortega, cuajando buenos minutos, mientras que Fran de 9 no paró de batallar, culminando su mejor actuación como celeste. Los minutos pasaban y se intuía más factible el tercero en todo caso. Controlado el encuentro, la atención se desvió hacia el colegiado Jirona Arjona y su show paralelo. La sintonía de Benny Hill de fondo sería la idónea para repasar los hits de la actuación del cordobés este domingo. Un pirómano con silbato. Alguien que sancionaba un tropezón en solitario como falta, que dejaba pasar una entrada grave o que mostraba la amarilla a un delantero objeto de penalty. La china en el zapato, la mota en el ojo. Un tipo capaz de encolerizar a una afición a base de despropósitos en un duelo apacible. Jirona Arjona. No comment.

Con el 2-0 concluyó el choque. Tres puntos que elevan al Villacarrillo siete puestos en la clasificación. La próxima semana los nuestros visitarán el difícil campo de El Pozuelo para medirse a un viejo conocido: el Juventud de Torremolinos.

Diego José González.

VILLACARRILLO: Alejandro, Poblaciones, Niza, Almansa, Salva, Antoñín, Rodri (Fortu, 82'), Carlos Ortega (Rueda, 47'), Toni (Juan Ángel, 60'), Manolillo y Fran.  
ATARFE: Bacas, Jonhy (Samuel Corral, 55'), Raúl, Javi Dabán, Adamuz, Alberto Heras, Antonio Molina (Migue Quevedo, 62'), Jesús Sierra, Richard, Moi (Antonio Raúl, 74') y Comino. 
Árbitro: Jirona Arjona (cordobés). Amonestó a los locales Salva, Almansa, Fran y Rueda; y a los visitantes Dabán y Comino.