lunes, 19 de noviembre de 2012

ÉXTASIS EN EL VERACRUZ


Villacarrillo C.F.: Alejandro, Poblaciones, Salva, Niza, Almansa, Antoñín, Rodri, Montiel (Pablo, 68’), Manolillo, Fran (Juan Ángel, 79’) y Ortega (Toni, 61’).

Hay partidos de fútbol que justifican una entrada e incluso un carnet de socio. En un encuentro pueden conjugarse tal cantidad de sucesos y de emociones que el pitido final parece concluir toda una existencia. El Villacarrillo C.F. Aceite Puerta de Las Villas – U.D. San Pedro fue de esta clase de choques, de los que engrosarán la ya de por sí extensa leyenda de este equipo. El Veracruz sigue siendo un fortín y los de Lasarte se sitúan a sólo un punto del líder.

U.D. San Pedro: Reina, Lucas (Samuel, 69’), Chechu, Garrido, Vasallo, Sergio, Carreño, Álvaro (Ríos, 69’), Dopico, Chupi y Cintrano.
Justo hace dos años, la U.D. San Pedro era el tirano de una Primera Andaluza en la que el Villacarrillo debutaba. Venció a los nuestros ese día y ascendería finalmente. Ahora, en noviembre de 2012, el cuadro celeste es un coloso que acecha el liderato de Tercera. Cómo hemos cambiado, que diría la canción.
Encaramado en lo alto de la tabla e inmerso en una dinámica superlativa, el Villacarrillo recibía a un duro bloque, sexto clasificado con muy pocos goles encajados. Duelo de alto nivel que se convertiría en una auténtica batalla con el paso de los minutos.
El sufrimiento para la repleta grada del Veracruz comenzaría a los catorce minutos. Discutido penalty de Salva a Cintrano que el propio ariete aprovecha para batir al esta vez titular Alejandro. El planteamiento de los de Serafín Gil era eficaz para atenazar a los celestes: presión arriba, líneas juntas y solvencia aérea, con un once inicial que parecía extraído de una cabalgata de Gigantes, zancudos y cabezudos, pero sin éstos últimos.
Los locales se precipitaban y no encontraban vías para dañar el entramado rojinegro, aunque Fran envío un chut franco arriba y a Ortega un central lo empujó en el área como lo hubiera hecho un portero de discoteca eslavo. El partido pintaba mal, pero su guión sería cambiante e imprevisible. Hasta el sol con el que se arrancó dio paso a un intenso diluvio con granizos que parecía trasladarnos a un estadio del norte, de esos en los que el mal tiempo y la casta de los jugadores desembocan en épica. Dicho y hecho.
Falta a unos 25m de distancia del área de Reina. Más bien para un zurdo, pero Maykel no está. Manolillo asume la responsabilidad, chuta seco y la cuela cerca de la escuadra. A lo CR7, pero dentro. Empate y descanso.
Se inicia la segunda mitad, Montiel centra desde su banda, nadie acierta a recoger el balón y Manolillo engancha un voleón para marcar de nuevo. Han transcurrido cincuenta segundos y el Villacarrillo logra voltear el resultado. Dos golazos del lupionense al alcance sólo de unos pocos.
El Veracruz se despertaba de una pesadilla con la victoria parcial lograda, pero tan sólo diez minutos duraría la alegría. Dopico se internó en el área local superando a Niza, y con un fuerte tiro al primer palo sorprendió a Alejandro para establecer el 2-2. Las malas noticias no acababan ahí, pues Ortega se retiraba lesionado entre fuertes gestos de dolor. Preocupante, de lo peor que le puede pasar a este equipo.
Manolillo no estaba dispuesto a que sus chicharros quedaran en vano, y un córner botado por él se convirtió en el tercero para los celestes, Fran y su abdomen, cadera o lo que fuera mediante. Entró, llevando el delirio a una grada al borde del infarto.
Para sazonar aún más un choque cargado de eventos se hallaba el trío arbitral, protestado por ambos banquillos y en especial por la parroquia campiñesa. El momento álgido de su discutido arbitraje llegó a falta de un cuarto de hora, cuando una salvaje entrada de Chechu al omnipresente Manolillo fue el germen de una tangana tras la cual Antoñín fue expulsado. Con un jugador menos y un clima de locos, todo podía suceder.
Lasarte acertó en los cambios, dando entrada a Pablo y a Juan Ángel en la medular para ayudar al mejor del partido con permiso de Manolillo: Rodri. Supuestamente se iba a eternizar el último tramo del combate, pero la U.D. San Pedro había perdido el norte hacía muchos minutos, cuajando una segunda parte nefasta en la que se vio superada ampliamente por los locales, siempre humildes y espartanos. La entrega de los celestes y el aliento de su afición olvidaron la inferioridad numérica, y a la contra el Villacarrillo pudo sentenciar hasta en dos ocasiones. Primero Fran desperdició una gran oportunidad ante Reina, y luego Manolillo marró un mano a mano solo ante el arquero malagueño, intentando infructuosamente picarle el esférico con el ánimo de haber salido literalmente a hombros del Veracruz.
De nuevo el 11 no concebía que su partidazo quedara ensombrecido por algo o alguien, y al minuto siguiente a su clamoroso fallo galopó por su banda para enviar un centro que Pablo sólo tuvo que empujar para establecer el 4-2 final. Ahora el estadio sí que podía respirar aliviado. Qué partido. Qué éxtasis.
Las mastodónticas dimensiones de lo que se está alcanzando escapan ya de todo raciocinio. Lean y vuelvan a leer: consumido un tercio de la temporada, el Villacarrillo es segundo, a un punto del líder, en el grupo IX de la Tercera División del fútbol español.
 

Diego José González.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

grande villacarrillo muy grande,ke equipazo tenemos señores,tenemos ke seguir con el fortin del veracruz ke ningun equipo lo sobrepase.

Un campiñés en Inglaterra dijo...

"Como Cristiano Ronaldo, pero dentro"... "como lo hubiera hecho un portero de discoteca eslavo"....
Da gusto leer la crónica. No sólo por el partido en sí, que también, sino por lo cachondo de las comparaciones.
Un saludo y a seguir así

Andrés dijo...

Enhorabuena menudo equipo a ver si seguís así, he visto que te ha quedado de lujo el espartano y humilde jeje. Por cierto muy buena la referencia del empujo a lo portero rumano. Venga un abrazo.
Posdata: El partido contra el Granada B lo ganasteis por los pelos jej

Anónimo dijo...

El éxtasis que vivimos domingo tras domingo en el Veracruz no culmina con el pitido final, sino cuando publicas tu crónica Diego. GRANDE DIEGO!!!

Anónimo dijo...

Como un portero de discoteca eslavo, que racista que eres cronista. Sigue así y llegaras lejos, por lo menos a portugal. Tu que eres cronista o mercader. Deja ya de ir a rus que dicen que matas la tertulia de los miércoles. Muchos besos, guapo.

Anónimo dijo...

Una semana más, ves los resultados y miras la clasificación, y empiezan a agotarse los calificativos para lo que está haciendo este grupo de "humildes y espartanos" jugadores.

Un día más, ¡enhorabuena a todos! (plantilla, cuerpo técnico, dirigentes y afición).

En cuanto a D.J.G., decirle que se está convirtiendo en el tirano de la información deportiva local gracias a sus superlativas crónicas, ya que cada jornada nos acerca más al éxtasis con sus espectaculares chicharros en forma de texto que ni el mismísimo ariete CR7.

¡Grande Villaca, grande Diego!.

Pd: Mi amigo (el gigante, zancudo y cabezudo) Vladimir, te emplaza en la puerta de Mae West para conversar contigo.

Periko Alonso.