LA REACCIÓN CELESTE TERMINA EN EMPATE

Tablas este domingo entre el Villacarrillo C.F. Aceite Puerta de Las Villas y el Centro de Deportes El Palo, en un encuentro intenso entre dos grandes equipos. Aunque los visitantes se marcharon venciendo al descanso, los de Lasarte lo dieron todo en el segundo acto y pudieron darle la vuelta al choque si no se hubieran topado con un nefasto y adverso trío arbitral.

A la ya conocida baja de Ortega en la delantera, se sumaron para esta jornada las de los sancionados Juan Ángel y Rueda, así como la insustituible de Antoñín en la medular, clave a priori y a posteriori de cuanto aconteció en el césped del Veracruz. Niza ocuparía su puesto acompañando a Rodri en un centro del campo inédito, con Calderón titular esta vez en la mediapunta.

El C.D. Palo evidenció desde los primeros compases ser un conjunto experto en la categoría, clasificado en las últimas campañas en los puestos altos. Ordenado, compacto y liderado por un imperial Jesule, el bloque de Guede resultaría un hueso difícil de roer. Por la otra parte, los nuestros saltaron muy enchufados,  presionando y jugando rápido, con un Montiel activo por su banda.

Conforme fueron cayendo los minutos, la figura del ausente Antoñín fue planeando sobre el terreno de juego. Niza deambulaba en una zona ajena a sus virtudes, y los malagueños se hicieron dueños de la medular y por ende del combate. No es lo mismo beberse una mocha con o sin; no es lo mismo un Villacarrillo con o sin Antoñín.

Tan sólo un lanzamiento defectuoso de Manolillo libre de marca engendró algo de peligro en la primera parte al arco defendido por Lore. Los visitantes dominaban y tendrían sus ocasiones, como un remate a bocajarro de Párraga tras un córner que abortó magistralmente Rubio, o como un chut cruzado de Joselito que nuevamente el cancerbero villanovense desvió con su guante.

Cuando la igualada al descanso se hubiera firmado por la casi repleta grada del estadio, Gerit enganchó un zurdazo desde la frontal para batir a Rubio por arriba. Faltaban tres minutos para el intermedio y el mazazo fue considerable.

La segunda mitad fue otra historia. Lasarte movió sus fichas dando entrada a Toni por Almansa, para devolver así a Niza a su hábitat natural y añadir argumentos ofensivos. Al minuto de la reanudación Fran dispuso ya de una ocasión para marcar, y el Veracruz se vino arriba. Como en las grandes tardes, la parroquia campiñesa llevó en volandas a los suyos, insuflando el aliento necesario para batallar hasta el final. Una cosa es presenciar un partido y otra diferente es erigirse en el jugador nº 12. Creyeron en la remontada, y casi lo consiguen.

El asedio celeste fue una constante, con Rodri de cerebro. Los malagueños no salían de su área y sufrirían las consecuencias, que afortunadamente para ellos no serían tan lesivas gracias a la labor del trencilla y sus subalternos. El ritmo del encuentro sobrepasó al colegiado ceutí D. Dris Admed Amgait, nombre difícilmente pronunciable a la vez que inolvidable a partir de ahora para los ciudadanos de Villacarrillo. A los niños de aquí no se les asustará ya con aquello de que viene el coco; cuidado, que viene Dris Ahmed.

Una mano de libro de un jugador visitante en su área no fue o no quiso ser vista por el juez de la contienda ni por su asistente D. Sergio Alcaraz. El citado Alcaraz perpetró una abusiva y vergonzosa  actuación contra los intereses locales, señalando hasta cuatro fueras de juego dudosos cuanto menos que entrañaban peligro manifiesto de gol; de hecho, dos de ellos fueron goles anulados.

Para colmo, los visitantes tiraron del manual de malas artes desgraciadamente ya conocido por estas tierras, cuyo pack incluye patadas y súbitos desmayos para perder tiempo. Obviamente, la grada del Veracruz entró en cólera.

En un ambiente de sobreexcitación generalizada, el delantero paleño Ismael perdió los papeles y dejó a su equipo con diez para la recta final del choque. El Villacarrillo se echó con todo contra 13 (10+3), y a seis del final lograría equilibrar el marcador cuando un saque de esquina botado por Maykel fue cabeceado por Niza a la red.

Aunque la inercia del partido presagiaba la remontada, no habría tiempo para ello. La reacción llegó quizá demasiado tarde y a los locales les faltaron unos cuantos minutos más para haber logrado el triunfo. Una pena, porque los de Lasarte demostraron un hambre de victoria de equipo campeón y porque están arropados por una afición que empuja cuando hace falta.

A pesar del empate, el Villacarrillo se mantiene igualado en la segunda plaza con el Atlético Malagueño, filial diseñado para ascender y próximo rival celeste en lo que se convertirá una nueva prueba de fuego para evaluar el tope de este equipo que sigue haciendo historia.

Villacarrillo C.F.: Rubio, Poblaciones (Pablo, 71’), Salva, Almansa (Toni, 46’), Maykel, Niza, Rodri, Montiel, Manolillo, Calderón (Grego, 77’) y Fran.

C.D. El Palo: Lore, Oli, Párraga, Jesule, Aranda, Igna, Gerit, Durán (Ariza, 72’), Eu, Ibón (Julio, 82’) y Joselito (Ismael, 46’).

Diego José González.