NUNCA UN PUNTO, SIGNIFICO TANTO

Tras la semana de polémica por la fecha y hora del partido, finalmente saltaban los dos equipos a las once de la mañana del domingo de Ramos, a un maltrecho Linarejos tras las copiosas  lluvias de los últimos días. El estado del césped iba a influir, sin duda en el juego de unos y en el planteamiento de los otros. Ambos equipos, comenzaba la contienda con mentalidades muy diferentes, los linarenses, líderes del grupo, con la intención de hacerse con la victoria, mantener el liderato, zafarse de uno de sus perseguidores en la meta del play-off y de paso, ganarle por fin a un Villacarrillo por primera vez en su historia. 

Por su parte los celestes, con ganas de seguir vivos, pero con una sombra demasiada alargada tras los últimos resultados, que podía traducirse en una derrota que los dejara de forma casi definitiva fuera de la lucha por las cuatro primeras posiciones.

Comenzó el partido, con un equipo visitante que cedió el terreno y el balón a un conjunto minero, que era el que tenía la obligación de llevar ante su público el peso del encuentro, defendía campo y liderato. El Villacarrillo muy ordenado atrás esperaba su oportunidad a la contra y en jugadas de estrategia. Tocaba sufrir, pero sin duda llegaría el momento. Así tras los primeros quince minutos donde el Linares tuvo el balón pero sin crear ocasiones claras, una triangulación en el borde del área, dejó a Manolillo frente a Orcar  Benito, despejando este último un balón, en lo que pudo ser el primer gol para los visitantes.

El dominio seguía siendo local y Oscar Ventaja hizo lucirse a Alejandro en el min.22, pero de nuevo vendría la respuesta de Manolillo en el min.24 al que se le anuló un gol por presunta falta previa. Las llegadas azulillas eran la tónica pero sus intentonas se topaban con la poblada defensa de los hombres de Lasarte que defendieron con orden el empuje local. 

Al borde del descanso, llegarían los dos goles, corría el minuto 40, cuando un balón mal despejado por Almansa, cae en los pies de Vitu quien se adentra en el área y presuntamente es zancadilleado por el propio Almansa. El propio Vitu se encargaría de trasformar la pena máxima. No dio tiempo a digerir el gol local por los eufóricos aficionados mineros, ya que tan solo tres minutos más tarde un córner magistralmente votado por Maykel, es rematado a la red por el todopoderoso Salva, imponiendo su poderío en el juego aéreo y demostrando sus ganas y compromiso con este proyecto.

En la segunda mitad, el decorado no cambió demasiado, pero el paso de los minutos hizo que los ataques del Linares fueran más previsibles y menos incisivos que en la primera mitad. El Villacarrillo, seguía a lo suyo, fuerte y serio en defensa, donde destacó por su capacidad de sacrificio Pablo y esperando su momento, que por supuesto llegó. Primero en un remate de cabeza de Niza que sacó de la misma escuadra el cancerbero local y otra muy clara casi en el descuento, donde Grego dio un nuevo susto a la parroquia linarense tras rematar fuera por poco un balón suelto que agarró en el área y que dejó con la sensación de que el mal podía ser mayor para los hombres  de Torres. 

En definitiva, reparto justo de puntos en el mítico Linarejos, donde no olvidemos dos errores del colegiado malagueño del encuentro en el gol anulado a Manolillo y un más que discutible penalti señalado a favor de los locales, pudieron haber cambiado el sino del encuentro. Este punto llega a los de Lasarte como un bálsamo, que inyecta moral a jugadores, técnicos y Junta directiva castigados demasiado e injustamente por los resultados de las últimas jornadas. Ni una semana se es tan bueno, ni a la otra se es tan malo. No olvidemos en la categoría que estamos, quienes son nuestros rivales y cuales eran nuestros objetivos al principio de temporada. Eso sí, cuando hemos ido partido a partido nos hemos colocado en lo más alto, cuando hemos empezado a hacer cuentas, construir castillos  en el aire, a sumar puntos antes de jugar los partidos, hemos caído a la sexta plaza. Por lo tanto, retomemos nuestra filosofía y centrémonos en nuestro próximo rival, todo un Granada B y pensemos, cada uno en nuestras facetas en como ayudar a mantener el sueño vivo y obtener la victoria, sin ir más allá. Ganarle a un equipo filial de uno de primera división ya sería todo un éxito sin ni tan siquiera valorar donde nos colocaríamos o donde nos podríamos colocar en caso de sumar esos tres puntos. Vamos partido a partido y disfrutemos y saboreemos el momento…

       Nos vemos en el VeraCruz