ANTONIO MARTOS DECIDE CON UN GOLAZO

 

Minuto 87 de partido. Sergy aprovecha un error visitante para internarse en el área y lanzar a puerta, el guardameta repele el esférico y le cae a Francis JP, quien solo ante la portería inverosímilmente remata tan flojo que posibilita que un defensor llegue y despeje bajo palos. El mundo se le viene encima a equipo y afición, ante un empate prácticamente consumado. Pero el juego continúa y el balón le cae a Antonio Martos, quien desde fuera del área conecta un soberbio derechazo cruzado que se cuela en la escuadra del arco malagueño tras besar el larguero. Delirio en Villacarrillo. Tres puntos más y tercera plaza de nuevo.

Hablar de lo que acaeció en los ochenta y seis minutos previos sería hacerlo de un duelo igualado, en el cual el Villacarrillo CF Aceite Puerta de Las Villas fue incapaz de romper el rocoso entramado del Athletic Coín. Buen equipo el malagueño, que demostró el porqué llegaba cuarto en la tabla a este choque. Bien plantado, sin fisuras, presionando la salida de balón de los celestes y no concediendo espacios entre líneas.

El Villacarrillo, lastrado con la baja de Pablo, se presentó ante la abarrotada grada del Veracruz con la novedad en el once inicial de Tomás Poblaciones. Desde los primeros compases se atisbaba un duelo difícil. La fluidez demostrada por los de Lasarte el pasado domingo no era posible ante un rival de más talla como el Coín. Sólo a balón parado pudo desnivelarse la balanza en el primer tiempo, tras un saque de banda de Salva peinado por Antoñín que no encontró rematador y un cabezazo de Ortega alto a la salida de un córner. El cuadro rojiblanco se mostraba cómodo con el 0-0 y sólo dispuso de una ocasión, en la que su ariete no resolvió ante Rubio, lanzando desviado un chut por bajo.

Tras el descanso, el Coín ratificó que el empate le valía, perdiendo tiempo en cuanto podía. Lástima que se toparan con el colegiado Ruiz Aguilera, quien tiraba de tarjeta cual mujer de millonario. Fue así como su dorsal nº 7 vio la segunda amarilla por una infantil demora, provocando el consiguiente retroceso en las líneas de su equipo. El encuentro entró en otra dimensión, ya que los acontecimientos exigían un asedio del Villacarrillo a su rival. Sergy y Francis JP entraron por Montiel y Antoñín, respectivamente, y fueron partícipes de las ocasiones más claras hasta el final, como un centro del torreño desde la derecha que no pudo ser alcanzado por nuestro nº 9.

El empate parecía inevitable, y la frustración era latente. Entonces llegó el minuto 87. Si antes de ese minuto el Villacarrillo se dejaba por el camino dos puntos importantes que presumiblemente lo alejarían más de la cabeza, el derechazo de Antonio Martos lo volteó todo. El botín no pudo ser más suculento: volver a puestos de promoción, reduciendo distancias con los dos primeros clasificados, quienes a la postre pincharon en sus respectivos feudos. Una acción, un disparo; que entre la bola o no lo haga. Esto es fútbol.