El Villacarrillo C.F. Aceite Puerta de Las Villas derrotó por tres tantos a uno al C.D. Ronda en la quinta jornada del campeonato de Tercera División. Los celestes mostraron dos caras antagónicas: nefasta la primera, excelente la segunda. Lo que al descanso se podía tildar de desastre derivó en un ciclón que no culminó en goleada de milagro. De nuevo Doctor Jekyll y Mr. Hyde.
Primera tarde otoñal en el Veracruz con buena temperatura y aceptable entrada para presenciar la visita del Ronda entrenado por Alfonso López Simarro, conocido técnico linarense. Flotaba aún en el ambiente la reciente lesión de Maykel y, como no podía ser de otra manera, sus compañeros se acordaron y le mostraron su apoyo con un singular método: una letra por cada futbolista en el pecho de sus camisetas hasta completar el mensaje Ánimo Maykel. Precioso.
No tan positivo sería el arranque del encuentro. A los 9’, falta botada en el flanco izquierdo del ataque visitante que Juanan cabecea en el punto de penalty para adelantar en el marcador a los suyos. Sin haber siquiera atisbado por qué derroteros transcurriría el choque, a los de Lasarte se les ponía cuesta arriba el mismo. Y la cuesta se haría muy empinada cuarenta y cinco minutos.
El 4-1-4-1 de los locales no carburaba, con demasiada distancia entre líneas y con una medular poblada pero incapaz de producir de cara a puerta contraria. Los malagueños, a todo esto, cómodos con el 0-1 caído del cielo y sin sobresaltos ante la inoperancia celeste, con Simarro inagotable como siempre desde el banquillo.
Tan sólo Elady haciendo la guerra por su cuenta en banda llegaba al área rondeña, pero el equipo seguía sin funcionar y la única opción en el primer acto se tuvo merced a un libre directo que Rodri envió alto. El encuentro demandaba cambios, y urgentes, si se quería revertir su sino.
Fue así como al filo del descanso Toni entró por Cañada, modificando el dibujo local en aras de mayor profundidad y remate. El público lo festejó, como conociendo de antemano lo que sucedería a la postre.
Un cuarto de hora tardó el Villacarrillo del segundo periodo en remontar y sentenciar el combate. Como si lo contemplado antes del descanso hubiese sido una mala pesadilla incongruente con la realidad, los nuestros iniciaron otro partido radicalmente distinto. Al minuto de juego Toni ya había avisado con el primer disparo a puerta a manos de Salva. A los 8’ ya no disparó con fogueo: centro de Manolillo desde la derecha e impecable volea del beatense con la zurda para clavarla al palo largo. Empate.
Cinco minutos después, gran combinación local desde tres cuartos de cancha que finaliza Fran a pase de Calderón para lograr el 2-1. Y sólo dos minutos más tarde, nueva jugada celeste en la que Fran llega a línea de fondo y asiste a Toni para que de nuevo con pierna izquierda el antiguo 10 la empujara a la red. Tan difícil, tan fácil: partido resuelto.
Si bien es cierto que no está en su mejor momento, el de Beas es un futbolista diferente, especial. Marcó dos tantos, participó en el otro y dejó la sensación de que exactamente era de él de lo que había adolecido el equipo antes. Para colofón y engrandeciéndose su figura del todo, fue sustituido a los pocos minutos de haber finalizado su obra, levantando al respetable de sus asientos con una ovación sazonada con gritos de ¡Toni, titular!
Fue tan breve el espacio de tiempo en el que entró, resolvió el desaguisado y se marchó, que a Toni le faltó salir del césped con una caja de herramientas en la mano, lápiz en la oreja y cigarro humeante en un lateral de su boca. Reparaciones Toni: ¿con IVA o en negro?
Con el 3-1 se calmó el vendaval celeste, Simarro ya no vociferaba como de costumbre y la afición asumía como normal el triunfo ante una escuadra de mitad-baja de tabla. El Ronda hacía aguas, groggy ante un Villacarrillo en el que Rodri había cogido el timón y cada vez cercaba el arco rival con más facilidad. Elady tuvo varias, también Calderón, Fran chutó al palo… pero no se movería más el marcador. Tres puntos más, por Maykel.
Los de Lasarte cerrarán este frenético septiembre disputando la vuelta de Copa en Almería para cuatro días más tarde visitar Linarejos, en una nueva reedición del derby de estos años, e iniciar así una especie de Tourmalet liguero que proseguirá con la visita al Veracruz del Marbella y un nuevo desplazamiento a Loja. Casi ná.
Diego José González.
VILLACARRILLO C.F.: Rubio, Álvaro, Poblaciones, Niza, Jorge, Cañada (Toni, 35’) (Miguel, 70’), Manolillo (Pablo, 79’), Rodri, Fran, Calderón y Elady.
C.D. RONDA: Salva, Juanan, Moy (Andrés, 61’), Poli, Cone, Adrián, Perujo, Pablo (Borja, 48’), Corbacho, Matías (Manu, 31’) y Víctor Rueda.
2 comentarios:
Es cierto que Toni fue revulsivo, marcando dos de los tres goles, estuvo genial.
Pero la verdadera revolución fue el adelantamiento de la defensa y el consiguiente acercamiento de las lineas, y es que la defensa paso de estar en el borde del área en el primer tiempo, lo que implicaba un equipo muy largo a plantarse en el centro del campo en la segunda mitad y en la presión que ejercian los nuestras en la salida del balon rival. Un claro ejemplo es que el lateral derecho, Alvaro, no paso del centro del campo en la primera mitad y en la segunda parecia un extremo.
La pregunta que me formulo es: ¿Por qué no se inicio el partido de la forma que se inicio la segunda mitad?
En fin, lo importante son los tres puntos y se consiguieron, sumamos 10, estamos en puesto de liguilla y la semana que viene visitamos linarejos.
Es un placer leer las crónicas del sr. González.
Sin asistir al choque, uno puede recrear de manera detallada lo sucedido, y eso, es sinónimo de un buen trabajo a la hora de sintetizar en escasas líneas algo más de noventa minutos.
Urko Vera.
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